miércoles, 26 de noviembre de 2008

La memoria y la narración.

Paúl Ricoeur realizo estudios sobre la memoria y la narración. La memoria es aquella que conforma el conocimiento de una sociedad, esta combate contra el olvido para de esta manera preservar el conocimiento adquirido. Para Ricoeur la memoria es una herramienta muy útil para ingresar al pasado, ya que la parte de esta que no se olvida, es el pasado mismo. En un nivel material la memoria se podría dividir en tres tipos: la exterior, que es la que se presenta en la escritura y que funciona como apuntador hacia algún otro concepto; la segunda es la interior, es decir, el conocimiento o imágenes que el individuo posee dentro de su ser, es decir los recuerdos; y la cortical, que hace referencia puramente a la biología.

Ricoeur realiza otra división de la memoria, la artificial y la natural: la natural, es la interna, es la que se basa en lo vivido, en las experiencias, esta memoria es la que se acerca más a la realidad, por que solo es un recuerdo del pasado, y no ha sido expresada por ningún medio, esta es la mas susceptible al olvido; la artificial, por su parte, es la expresada, es decir, la que ya no solo esta dentro del individuo, sino que es compartida. Pero a diferencia de la anterior, esta requiere de un soporte material para existir, esta es la que busca directamente combatir al olvido, pero al mismo tiempo lo utiliza, creando una realidad incompleta, como por ejemplo: cuando vamos a una fiesta e ingerimos mucho alcohol, pude ser que al día siguiente no nos acordemos de ella, sin embargo, a través de un soporte material, como una foto o un video, podemos recrear este momento, pero finalmente seria artificial y no real.

Para Ricoeur una historia solo se puede construir utilizando la narración, la cual podemos entender como una memoria artificial, ya que reconstruye algún suceso de una forma diferente. En cuanto a su concepto de realidad, para Ricoeur, ésta se encuentra dentro de los individuos, en su memoria, y al volverla externa se convierte en conocimiento, común a la sociedad, pero al mismo tiempo con una pérdida que es el olvido.

domingo, 23 de noviembre de 2008

La imaginacion de White

Hola a todos!
Me ha sido dificil mantenerme al dia con el blog porque como que a final de semestre a todos se nos acaban las buenas ideas.
Fue un alivio (y un honor) recibir a Hayden White la semana pasada en nuestra universidad. Digo alivio, no solo porque muchos pudieron faltar a sus ultimas clases, sino tambien por las palabras que pudo compartir con nosotros el profesor.
Algo que a mi me ha interesado mucho - y que hemos comentado hasta el cansancio en nuestra clase- es la busqueda de filosofos e historiadores por responder por la funcion de la historia. Para Hayden White esta tambien ha sido una pregunta clave dentro de su filosofia. Para esto, nos hablo de lo que el llama "el pasado practico" -practical past - que se diferencia del "pasado historico" - historical past. El al parecer, critica a los historiadores por separar al pasado del presente y del futuro, dicho de otra forma, como si nosotros hubiereamos nacido en una conversacion, y que esta conversacion no tuviera nada que ver con nosotros. Se utilizo el pasado como algo practico.
Historiadores tuvieron la autoridad metodologica para construir un pasado que le diera peso al pasado practico, y en que debia ser recordado y que no.
Tambien durante la conferencia dijo algo muy importante y que a muchos nos serviria entender de una buena vez. Esto es que antes que nada -antes de queres cambiar las reglas establecidas - tenemos que seguir al pie de la letra lo que se nos pide en nuetsras distintas instituciones, o "academias". Pues son estas las que nos van a evaluar y acreditar como historiadores, y una vez que esto suceda, entonces si podremos hacer lo que queramos (asi mismo lo dijo)
La carrera de historia, aunque no lo creamos, da para muchisimo. Lo que nunca hay que perder es - como el mismo Hayden White dijo- la imaginacion

P.D. perdon por no acentuar ninguna palabra, pero es que no hallo el acento en esta computadora

jueves, 20 de noviembre de 2008

Foucault y las ciencias humanas en el límite de la representación.

Entendiendo representación como la presencia de algo en una ausencia, podemos comenzar a explicar lo que Foucault intentó expresar cuando habló del límite de la representación.

El “hombre”, [1] en lo que Foucault llama Reina de la Semejanza produce primeramente un conocimiento analógico en el que el lenguaje ocupa un papel fundamental, ya que, este es un espejo de la realidad a la que se refiere, en cambio, en la época clásica del autor, se habla del mundo como una representación, el conocimiento analítico emerge cuando el ente conforma el objeto y sujeto de estudio en la episteme, en dicha representación el lenguaje nos lleva al ser de las cosas.

Con el paso del tiempo El “hombre” aprehende una conciencia histórica, la cual lo lleva a saberse un ser finito; con la conciencia de la finitud se provoca la introspección del individuo en su intimidad, llegando así a la conclusión de que ninguna representación es exacta, nada podemos conocer escrupulosamente pues nos limitamos al conocimiento del lenguaje, signos que no pueden expresar lo imperceptible.
[…]Era esta misma finitud la que le impedía conocer en forma absoluta los mecanismos de su cuerpo, los medios de satisfacer sus necesidades, el método para pensar sin el peligroso auxilio de un lenguaje[…] [2]

Foucault propone que si el hombre se sabe un ser finito puede entonces pensar lo impensable, abriéndose así un espacio a las ciencias de lo otro, de lo invisible aquellas que el llama heterologías: Historia, etnología y psicoanálisis.

Al parecer el hombre no fue sujeto de estudio ni objeto de un saber, hasta la aparición de las ciencias humanas. El conocimiento humano se transforma, pues éste se creía inagotable, sin embargo, de pronto aprecia su condición restringida y la búsqueda de lo impalpable lo transporta a emprender un estudio propio.

Con la aparición de las ciencias humanas cuando el límite de la representación se produce, y se confina el lenguaje, el hombre advierte que puede intentar conocerse, pero la muerte lo superará por siempre.
“El “humanismo” del Renacimiento, el “racionalismo” de los clásicos han podido dar muy bien un lugar de privilegio a los humanos en el orden del mundo, pero no han podido pensar al hombre.” [3]

El lenguaje entonces es sólo exterioridad, no nos pertenece, pues es arbitrario pues no va unido al ser de las cosas ni mucho menos a su representación, y ahí donde el lenguaje es contingente es en donde Foucault inserta las heterologías y así nos abre la posibilidad de repensar nuestro lenguaje y por tanto nuestro conocimiento.

Con respecto a la muerte del hombre Según el autor Michel Foucault el hombre es una invención reciente, creada en el siglo XIX por las ciencias humanas que lo han convertido en su objeto de estudio.

“En todo caso, una cosa es cierta: que el hombre no es el problema más antiguo ni el más constante que se haya planteado el saber humano.” [4] No es que el hombre no haya existido anteriormente sino que nunca se había puesto como objeto de estudio y sin estas ciencias que ha creado para estudiar a lo otro lo invisible y a si mismo “ …podría apostarse que el hombre se borraría, como en los límites del mar un rostro de arena.[5]

Por lo tanto el hombre es un ser limitado que por su pobre manera de comunicarse y conocer el mundo no es capaz de aprehender muchas cosas que lo rodean, pues se sabe un ser agotable, adquiere esa conciencia histórica que le permite conocer sus propias fronteras y límites.

La invención del hombre permite que la historia se establezca como conocimiento a partir de que el hombre aparece, aunque Foucault por una parte mató al hombre antiguo y moderno nunca mencionó que no existiera un ser que había poblado la tierra y que construyó hechos históricos que hoy en día se estudian como parte de un pasado que administran un conocimiento construido para una sociedad.





[1] “hombre” ya que Foucault dice que el hombre es una invención reciente.
[2] Michel Foucault, Las palabras y las cosas 1968
[3] Michel Foucault, Las palabras y las cosas 1968
[4] Las palabras y las cosas, Michel Foucault pag 375.
[5] Ibidem.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Los procesos de conservación de archivos.

Hola a todos leí un capítulo del libro Los Archivos Públicos: su organización y conservación, y me pareció muy interesante presentarles como es que se conservan los documentos en los archivos, espero les parezca interesante.

La conservación de un documento se fundamenta principalmente en el principio de que todo documento posee una naturaleza física que porta un mensaje o contenido, por tanto la conservación del documento va enfocada a su materialidad y a la difusión del mismo.

la cosnervacion de documentos contempla tres fases:
1. La preservacion
2. la conservación
3. La restauración

En el ambito de la preservacion se debe de tomar en cuenta el control de todos los elementos que rodean a dicho documento, y en esto se lleva a cabo un control del Medio Ambiente muy especifico.

Para poder preservar documentos es necesario tener un control total de el lugar, entendiendo por control planear su construccion para orientarlo a la posicion de la luz natural correcta y pra evitar que hayan fuentes de contaminación.

Por otra parte se debe de cuidar los materiales con los que se realiza la edificación, asi como las instalaciones de agua y de luz para que sea imposible que el material se dañe por cualquiera de los dos anteriores; otro punto importantísimo es el local en este se incluye la temperatura en donde se encuentra el acervo, la iluminación, el mobiiario, las estanteríuas asi como la funcionalidad de las mismas.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Sobre la utilidad y el perjuicio de la historia para la vida

Nietzsche, en su tratado Sobre la utilidad y el perjuicio de la historia para la vida plantea la relación de la historia con la existencia humana y retoma allí el papel que le cabe a la historia de los historiadores en la sociedad. Sostiene que la vida necesita a la historia, pero no como la necesitaría un tropel de puros pensadores, con fiebre histórica devorante, sino para entretejer la vida con hilos de sentido.
Se puede pensar que el recorrido del saber escolar anecdótico al saber escolar conceptual y procedimental hizo perder el drama de la vida en las aulas, la posibilidad de reflexionar y conmover, la ocasión de resolver alguna inquietud y de decir a algo a los niños y jóvenes acerca de quiénes son, la oportunidad de educar la sensibilidad y el pensamiento al mismo tiempo. Se puede pensar también que atender a esto podría representar un camino para otorgarle mayor relevancia a la historia enseñada.

Auschwitz y el arte (Ana Rocío)

Hola! En esta vez me gustaría platicarles sobre una lectura que se llama Estética del horror. Negatividad y representación después de Auschwitz de José Antonio Zamora.
La Segunda Guerra Mundial se caracterizó por ser la primera vez en que la matanza de seres humanos se hizo a modo de empresa. Constituía una organización y administración jamás antes vista. Era la primera vez en que el mundo veía del asesinato una institucionalización. Auschwitz fue el principal campo de concentración, cámaras de gases dieron muerte a miles de personas.
Artísticamente la representación del dolor nos sitúa en una doble moral. Por una parte es depositar en la obra todos aquellos sentimientos que cotidianamente no se pueden entender, pero por otro lado, al espectador le causa un sentimiento de dolor por el sufrimiento ajeno, al mismo tiempo que vive una sensación de placer al saber que no fue él quién estuvo en contacto directo con el horror.
En tiempos de la pos-guerra, se mantuvo la prohibición de la representación de los horrores vividos. Los hombres reaccionaron de modo distinto llevados por "el imperativo moral de no permitir el olvido del sufrimiento real y la transfiguración del horror por el principio estético de estilización termina arrancando un sentimiento a aquello que se resiste a toda afirmación del mismo."1 En el arte contemporáneo qse intenta romper con la referencia de lo real del objeto, así como sus dificultades. Esto quiere decir que el autor intenta hacer más tangible su obra. 
Sin embargo, la lectura plantea los casos de autores que vivieron en el holocausto y que fueron víctimas de horrores sufridos, cuyas experiencias jamás podrán llegar a la comprensión del otro. Porqué en el momento que catalogamos a un autor como "vícitma del holocausto" estámos haciendo una distinción entre él (el otro) y nosotros. "¿Es la identificación con las víctimas la actitud correcta o más bien conduce a una satisfacción del interlocutor por medio de la proyección de sí mismo?"2 Kant mencionaba que "la singularidad de lo sublime está en la confrontación perceptiva con datos o acontecimientos que, en su totalidad abrumadora, no pueden ser contemplados como un todo con sentido."3 Es la sublimidad de una obra su propia incomprensibilidad, lo único que nos queda como espectadores es tratar de acercarnos a la obra pero jamás lograremos comprenderla.
Los cineastas intentan representar lo irrepresentable, las vivencias de las víctimas. Es el cine aquél que más se acerca a representarlo, por que consta de elementos externos que le ayudan a escenificar por medio de juegos de color, música de fondo y fotografía. Sin embargo ellos plantean que cuando el individuo que ha vivido en un campo de concentración "vuelve a la normalidad" es cuando por fin alcanza la paz. Yo pienso que es totalmente lo contrario, es cuando vuelve a la normalidad que viene la crisis existencial, surgen preguntas sobre la vida, el constante recuerdo de un horror y la misma sociedad que no permite que se olvide, pues muy seguido intentamos representarlo en el arte. Es un arma de doble filo, ¿recordarlo o no?


Bibliografía.
Zamora, José Antonio. "Estética del horror. Negatividad y representación después de Auschwitz" en Reyes Mate (ed.) La filosofía después del holocausto, Río Piedra, 277-300 pp. 

1.- José Antonio Zamora, "Estética del horror. Negatividad y representación después de Auschwitz" en Reyes Mate (ed.) La filosofía después del holocausto, Río Piedra, p. 282. 
2.- Ibidem, p. 293. 
3.- Ibidem, p. 285. 

Ana Rocío Hernández Santes

martes, 11 de noviembre de 2008

La realidad de Barthes

Barthes fue un estructuralista francés, contemporáneo de Michel de Certeau; el estructuralismo propone que todo está dentro de ciertos límites, los cuales nunca cambian, lo que lo hace es lo que está en el interior de dichos límites. Dentro de esta misma línea de pensamiento, para Barthes en un texto no importa el autor, sino lo está dentro de la estructura, es decir lo que se encuentra en el interior de los límites que fueron plantados por el autor cuando éste termina el texto.

También aborda el problema de la ciencia y de la literatura y por qué es que existe una separación entre estas. De su análisis concluye que una ciencia se identifica como tal en la medida que tiene una función social que se relacione directamente con la realidad, es por esto que la literatura no es considerada como una ciencia.
Sin embargo, contrario a lo anterior, Barthes dice que la literatura puede llegar a ser considerada como ciencia, pues comparte la relación que guardan las ciencias con la realidad; debido a que, contrario a lo que se había considerado anteriormente (que el discurso científico describe directamente lo que es la realidad), Barthes asume que la realidad es una construcción y por tanto la relación que existe entre el discurso literario y la realidad es igual a la que guarda el discurso científico con la realidad.

Finalmente, dado que la realidad se construye, el efecto de la realidad se encuentra en las instituciones y no en el texto o discurso en sí. Lo que se tiene por verdad está determinado por lo que la sociedad espera, en este caso el paradigma de descripción de la realidad es sustituido por el de verosimilitud.