Barthes fue un estructuralista francés, contemporáneo de Michel de Certeau; el estructuralismo propone que todo está dentro de ciertos límites, los cuales nunca cambian, lo que lo hace es lo que está en el interior de dichos límites. Dentro de esta misma línea de pensamiento, para Barthes en un texto no importa el autor, sino lo está dentro de la estructura, es decir lo que se encuentra en el interior de los límites que fueron plantados por el autor cuando éste termina el texto.
También aborda el problema de la ciencia y de la literatura y por qué es que existe una separación entre estas. De su análisis concluye que una ciencia se identifica como tal en la medida que tiene una función social que se relacione directamente con la realidad, es por esto que la literatura no es considerada como una ciencia.
Sin embargo, contrario a lo anterior, Barthes dice que la literatura puede llegar a ser considerada como ciencia, pues comparte la relación que guardan las ciencias con la realidad; debido a que, contrario a lo que se había considerado anteriormente (que el discurso científico describe directamente lo que es la realidad), Barthes asume que la realidad es una construcción y por tanto la relación que existe entre el discurso literario y la realidad es igual a la que guarda el discurso científico con la realidad.
Finalmente, dado que la realidad se construye, el efecto de la realidad se encuentra en las instituciones y no en el texto o discurso en sí. Lo que se tiene por verdad está determinado por lo que la sociedad espera, en este caso el paradigma de descripción de la realidad es sustituido por el de verosimilitud.
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